CARD 6
MEXICAN BINGO
LA SIRENA
—¿Estáis todavía interesada en cambiar vuestra cola de pez por unas piernas humanas? —preguntó el ángel.
—Pues… sí, me encantaría — contestó La Sirena—, pero mi petición fue denegada.
—Si me hacéis un favor —dijo el ángel—, yo puedo interceder a vuestro beneficio.
—Y… ¿cuál es el favor que necesitas de mí? —preguntó La Sirena.
—Debéis encontrar a Leviatán —dijo el ángel—, y decirle que libere a su prisionero en tres días a partir de hoy.
—¿Hablar yo con Leviatán! —exclamó La Sirena—. ¿Por qué no lo buscas tú?
—No tengo jurisdicción sobre las Profundidades Acuosas—dijo el ángel.
—Ah… está bien — accedió La Sirena—. Todo sea por realizar mi sueño.
Nadó y nadó La Sirena por tres días, e iría todavía nadando si no fuera porque llegó al cráter donde residía Leviatán. Una vez frente a él, le dijo:
.
Oh Gran Señor del Abismo
Os entrego este recado:
Deberá ser liberado
Vuestro prisionero hoy mismo
.
.
Conejita en el sendero
Y sin igual flor de té
Liberaré al prisionero
Pero a vos os comeré
Dicho esto, Leviatán se lanzó a la superficie, vomitando suavemente en la playa a Jonás —el hombre que había tenido hospedado en el vientre por tres días— regresándose enseguida a perseguir a La Sirena, arrinconándola al fin frente a un arrecife.
.
Rugió Leviatán diciendo:
.
Reina de mi inspiración
Clavelito chino chino
Te voy a dar chicharrón
De un mordisco asesino
.
Mas La Sirena escapó en una oquedad, percatándose enseguida de la transformación de su cuerpo. —¡Qué triste ironía! —se dijo—. Soy ahora una mujer, pero voy a morir ahogada.
Con un postrer aliento empujó su cuerpo hacia el vislumbre al final de la caverna…
REMIGIO SOL 2017 ©
Bella canción, y magistralmente interpretada.
Mil gracias, Súper Amigo; gracias mil.